lunes, 28 de mayo de 2012

TO BE OR NOT TO BE

Ser feliz viviendo emociones intensas y a costa de infelicidades también intensas que hacen valorar aún más los momentos felices o pasar por esta vida sin más pena que gloria por miedo a sufrir. Ignorar todo lo que pasa a tu alrededor o involucrarte en la medida de tus posibilidades. Huir de los que comparten tu espacio vital y despiertan tu interés o compartir con ellos. Vivir para ti o intentar transmitir a los demás tus ganas de vivir.
A veces fugazmente hecho la mirada atrás y recuerdo momentos difíciles que me provocan la necesidad de vivir en mi “propia burbuja”: esperando que lleguen las 6, solo en casa o en la montaña y sufriendo únicamente las situaciones desagradables que yo genero.
En ocasiones esa mirada atrás me lleva a momentos alegres y la sonrisa aflora por si sola. Ninguno de esos momentos me pertenece en exclusiva porque siempre hay alguien ahí. Incluso hay personas que aparecen en ambos y con el paso del tiempo siempre prevalecen las sonrisas.
En el olvido quedan los desazones y discusiones con la chica que durante tiempo ocupo mi corazón (incluso más allá de nuestra ruptura) y solo recuerdo como me brillaban los ojos el día que asistía en su compañía a la boda de su hermano.
Casi en el olvido quedan las discusiones familiares previas a la separación de mis padres y con frecuencia me emociono cuando mi madre me recuerda como movía las patitas delante de ella con 2 años por las carreteras de acceso a Valladolid de buena mañana camino de la Clínica. Gracias a ella un renacuajo asmático se ha convertido en un hombre que ha disfrutado del deporte y sigue haciéndolo.
Ya apenas recuerdo las taquicardias previas a los exámenes de junio en mis primeros años de universitario y me siento orgulloso de que mis amigos de siempre y compañeros de universidad asistieran a la lectura de mi proyecto fin de carrera.
¿Como puedo, pues, aislarme de todos esos momentos de felicidad suprema?
Como voy a renunciar al éxito profesional o más bien a la satisfacción del trabajo bien hecho.
Como voy a dejar de compartir unos chatos con mis amigos de siempre
Como voy a dejar pasar un solo día sin escuchar la voz de mi madre al otro lado del teléfono
Estoy seguro que algún día volveré a abrir las puertas de mi corazón a la mujer que de nuevo haga brillar mis ojos

QUIERO COMPARTIR MI FELICIDAD