Sin embargo, la hierba si que estaba helada en Bescanó pero las primeras rampas no permitían el frío. La verdad es que por mi cabeza pasó aquello de "Joan me ha engañado y esto de suave no tiene nada" pero pronto comprobé que lo había hecho por nosotros, por aquello de no pasar frío porque pasadas las primeras dificultades el terreno era rompepiernas pero con rampas cortas.
Yo iba bien atrás y veía los pequeños movimientos de la suspensión de Joan (el cachondo) porque Joan (el serio y tranquilo) iba a medio gas y por delante de nosotros. Mi nueva bici será de doble suspensión y quería ver como se comporta en una subida. Joan dice que va muy bien porque ese pequeño movimiento le permite tener siempre tracción al terreno.
El primer momento foto fue al llegar a la riera del Onyar, impresionante sendero ocre rodeado de arboles en el que comenzamos un debate sociológico alrededor del comunmente reconocido teorema sobre la atracción de los polos opuestos, a saber:
Joan (el cachondo) se rie cuando escucha y lee los comentarios de Joan (el formal) Por qué? porque se expresa de manera tan radicalmente diferente....
Y en breve urbanización Mas Lluners donde hay un restaurante que "ho fa molt be" según Joan. Eso habrá que comprobarlo- pensé yo.
Como tambien se puede comprobar que pasamos por Sant Dalmai y el buen ambientillo que reinaba en la expedición. Yo le dije a Joan que pusiera el trípode para la foto encima de un coche pero rápidamente hubo unanimidad en que eso no estaba bien, así que apoyado en la carretera inmortalizamos a una luciérnaga y los Jonnas brothers con la iglesia parroquial al fondo.
Lo que ya es más difícil de comprobar es que ahí hubo un volcán que da nombre a la ruta (Crosa) como ocurre con muchos de los volcanes de La Garrotxa. Que me perdonen los enamorados -entre los que me incluyo- de esta zona. Lo que si pareció ser fue un marco incomparable para una competición de fotografías. J Prat lo fotografió todo: a Joan haciendo fotos, al volcán, al cartel ilustrativo y que daba fe que hubo un volcán y a todo lo que se movía.
Lo cierto es que aquí no se movía nada pero hacer una foto era inevitable. No, no se trata de un paraje idílico de Costa Rica. Esto está al lado de Bescanó y lo encontramos después de una bajadita que hacía subir un poco la adrenalina. Ya veis el Jin y el Jan...
Ibamos quemando kms y uno de los últimos hitos era la iglesia de Sant Roc a donde llegamos después de un senderito hacia arriba bien divertido. Tranquilos que la iglesia no se cae pero menuda fachada. Por cierto no tengo ni idea que contaba pero además de un chulo con su bici de Decatlhon parecía divertido. Allí coincidimos con 3 bikers que venían por donde nosotros enfilaríamos nuestro camino hacia el momento álgido de la ruta.
Joan Cargol describe esta foto mejor que nadie: "la semana pasada estuvieron cazando el jabalí porque los caminos estaban con la tierra movida pero este sabado algunos hicieron el jabalí aprovechando que había buenas balsas". Joan I "el experto" tomó el camino de la izda, yo el de la dcha porque ibamos a la par y no quise frenar y Joan el cachondo dijo que por el medio paso yo seguro. Nada más acabar de pasar nosotros nos giramos y que vimos? A Joan de medio lado en la orilla del charco. Es que por ahí no pasó yo ni con la Suzuki.
Después de un buen rato de risas reanudamos la marcha y hacia la 1 llegamos al reencuentro de nuestros vehículos. Joan Prat se sorprende de que estemos de vuelta tan pronto, acostumbrado a acabar a eso de las 4 cuando viene Pere que le confiere un aire lúdico-deportivo a las excursiones. Por cierto, espero verte de nuevo en la siguiente aventura por la Alta Garrotxa
