miércoles, 23 de marzo de 2011

Encuentro en Cantabria

Después de muchos intentos (Ibiza 80's entre ellos) finalmente encontramos fecha y lugar para que parte de los integrantes de Guardo Power pasáramos un finde juntos. Arto aún celebrando su reciente paternidad no podría venir. El lugar elegido sería Potes y la actividad más esperada por todos era la subida/bajada a Tresviso.

Ahora que todos vamos entrando en mayor o menor medida en la fiebre del running yo me propuse con Gelo empezar la subida corriendo y hasta donde el cuerpo aguantara. La recompensa sería un buen yantar a base de fabes y carne de ternera cántabra para mí y algo más ligero para el resto.


No sería el menú lo único que no compartimos... La subida corriendo había hecho mella en nuestra ropa y en cuanto ví el calefactor al lado de la mesa lo hice mío durante casi toda la comida hasta que mi ropa estuvo en condiciones de afrontar una camino de vuelta que no pintaba muy bien. Tuvimos suerte y además de no llover pudimos contemplar esta "cascada de luz" amen de otras vistas espectaculares porque a diferencia de la subida la bajada sería en grupo y al tran tran.













Mi afición al btt me hacía venir maquinando que esto que estabamos haciendo a pata podía hacerse en bici y ya hacía cálculos de cuantos km saldrían de la ruta Potes-Sotres-Tresviso-desfiladero de la hermida-Potes. El otro amante de la bici pero versión asfalto (Pana) me decía que si estaba loco pensar en bajar por aquí pero recordando las últimas aventuras allá por Olot yo estaba convencido de poderlo hacer y seguro que en el verano me embarco en ello.

Entre unas cosas y otras llegamos al punto de partida, a saber la central eléctrica, y el nuevo tema de debate era si ibamos o no a darnos un homenaje termal al balneario de la hermida. El debate se acabó rapidamente cuando nos informaron de los "aditamentos" necesarios, lease chanclas, bañador, albornoz,.. que por supuesto nosotros no teníamos. Total que acabaríamos camino de la casa rural que habíamos alquilado a 5km de Potes a esperar a la segunda comitiva formada por Olga, Genia y Sana. La suite nupcial en el primer piso la habíamos cedido gentilmente a Logi y los tres mosqueteros estaríamos bien juntitos en la habitación triple de la planta baja.

He aquí todos reunidos en algo que parecía más un encuentro en la tercera fase que una buena cena, que lo fue en la torre que hay en el centro de Potes.
Y acabada la cena a rememorar saturday nights. Nosotros ya habíamos celebrado el día anterior la primera entrega del friday night. Toda la noche en un pub compartiendo combustible y risas mientras sonaba la buena voz de un cantautor. El momento álgido fue la respuesta de Pana al retórico "como estais" del protagonista de la noche. "pues estamos en crisis..."
Volviendo al sábado realmente fue como los de antaño con una salvedad los 6 kubatas ya no serían de barceló cola sino de tankeray naranja. No se si es una transición lógica por la edad pero hace unos meses que me he pasado del dulce rón a la amarga ginebra. Y así hasta las 6 de la mañana echando un ojo a todo lo que se movía.
Al día siguiente todavía nos quedaban ganas y hueco en el estómago para meternos un cocido montañes en un pueblo perdido al que a punto estuvimos de renunciar. La constancia mereció la pena y la comida estuvo de 8.
Y esta ha sido la historia de un finde esperado y que espero se vuelva a repetir...