LA MARE QUE ELS VA A PARIR

Pues si, tenía razón Pere que este sería un resumen de mi última aventura con la colla de locos por el btt. Hacía mucho tiempo que no sufría tanto no solo por la ruta en sí sino porque mis piernas no respondían desde el primer momento y solo eran 75 km de na. Avinyonet de Puigventós sería el inicio y 2 furgonetas (la mía ya la de Joan I) los únicos testigos. Los primeros km de carretera no fueron más que un engaño y una oportunidad para entrar poco a poco en faena. Aunque sirvió para darme cuenta que hoy no era mi día porque me faltaba el aire para mantener la conversación con Keko

Tierra, mar y aire son los tres elementos básicos, pues a falta de aire para mi llegó la tierra al pasar Lladó y el río poco después. Una sorpresa para todos menos para Joan I, aunque según me cuentan no era el primer río a badear para algunos. Joan I no se lo pensó y a punto estuvo de conseguirlo, yo fui detrás y a mitad de camino se me clavó la cadena así que medio río a pie. Pere, Keko y Jordi lo intentaron por unas piedras pero viendo que se mojarían igualmente optaron por seguirnos aunque de manera diferente.

Queco optó por la vía rapida y pies al agua, Pere con la bicicleta y se quedó en el mismo punto que Joan I, pero algo se quedó en la otra orilla y no fue Jordi que optó por la tercera alternativa: descalzarse. El polar que llevaba tocandole los webs a Pere con las pulsaciones durante todo el recorrido había decidido darse un baño. Así que ya os imaginais lo que pasó...

"Tiene que estar por aquí"

Afortunadamente se cayó al principio del río y aún estaba en la orilla porque podría haberlo encontrado cualquier bañista este verano.


Tras el momento húmedo llego el momento de culturilla general delante de la iglesia de Sta Mª de L'Estela y con la aportación de Pere el Historiador. El interior podría ser escenario de cualquier películas de vampiros y a todos imponía cierto respeto entrar.

Y de mica en mica llegamos a nuestro primer hito, Albanyá. Poco antes unos moteros nos habían pasado dejando su huella en el camino y luego vimos sus burritas al amparo de un restarante donde seguramente sus jinetes estaban dando buena cuenta de pan con tomate, embutido, cervecita,.. Que envidia! Nosotros nos tuvimos que conformar con agua y sin gas

Y vuelta al pedaleo o eso pensábamos porque la ruta de hoy era mixta y los siguientes 200 m de desnivel los venceríamos a pie. Y ya estábamos a 400.

Al llegar a 600 m hacemos parada (fonda más tarde) para observar una más de las iglesias o ermitas dispersas por la geografía catalana. Pere siempre actua de anfitrión y explica alguna curiosidad. Además aquí surgió el debate político que puso de manifiesto diversidad de opiniones pero unidad en lo importante: la bici y el buen rollo. Yo empezaba a estar fundido y se notaba porque me "aconsejaron" comer algo. Pero solo quedaban 300m para hacer cumbre -lugar inicialmente pactado para comer- así que yo aguanto. Rápidamente me aclararon que eran 300 m de desnivel así que barrita energética y medio sandwich de cecina de la tierra que lo iba a necesitar.

Aqui hicimos fonda y aprovechamos para subir a pie hasta la ermita. Joan I y su bici son inseparables así que para arriba en bici. Y Keko dijo que el siempre hace siesta después de comer y ya había andado suficiente.

Se perdería una impresionante vista

La recompensa llegaría en la bajada donde como se puede apreciar disfruté y mucho.

Joan I es una enciclopedia en bici y estaba seguro de que nos encontraríamos con un tejo legendario. Keko lo identificó y aquí lo vemos junto a otra leyenda (de la bici...)

Desde aquí hasta nuestra llegada a Avinyonet no hay ningún registro gráfico pero os puedo asegurar que en cuanto la pista picaba para arriba Raúl se iba para abajo. Llegué a la furgoneta exhausto y necesité 5 min sentado para poder recuperar el aliento y acercarnos al bar. Dos pastelitos plenos de grasa animal y una cocacola obraron el milagro y aquí estoy narrando con entusiasmo las aventuras y desventuras de un novato y sus companys en btt.

HASTA LA PROXIMA!!