domingo, 20 de diciembre de 2009

ESTO ES DE LOCOS... O NO

Eso pensaba cuando le dije a Pere Serrat que me apuntaba a la salida del próximo sábado y lo confirmé cuando el desperatador sonó a las 7. Habíamos quedado a las 7 y media!! Una hora que según parece es de lo más normal para los amantes del btt pero no para un principiante como yo que pertenecía al club "los fines de semana son para dormir". Fijaros si estaba fuera de lugar que me presenté en la Caixa Girona con la bici cargada en la furgo porque como es lógico hemos quedado a esa hora porque tomaremos un cafelito y algo más y después conduciremos hasta el inicio del pedaleo (a eso de las 9).

Pero no fue así y ahí estábamos pedaleando Joan, Jordi, Pere y yo a las 7 :35 de noche y a -8ºC después de dejar la furgo en casa de Pere. Recogimos a Joan y empezamos a subir mientras amanece. No sentía las manos!! y parados porque Pere tenía problemas en el cambio.


Para nuestra sorpresa no eramos los primeros por allí. Un perro nos dio un buen susto y detrás de él bajaba un runner. Y volvemos a estar encima de la bici, pero ahora detrás de un tractor cargado hasta arriba de leña que nos da la pista de que cruce coger. Desde ahí seguimos subiendo a ritmo de tractor porque las rampas más suaves son del 10% (mi pulsómetro se paro en el km 22 y llevaba un ascenso acumulado del 8% de media). Vamos parando allá donde hay algo que comentar o comer porque ahí también demostré mi inexperiencia. No puede ser que estemos encima de la bici más allá de la 1 saliendo a las 9? así que unas avellanas y mi mochilita de agua con sales es más que suficiente. Menos mal que mis compañeros lo eran en todo y pastas energético-naturales de Pere, barrita del Joan y poco a poco nos acercamos al Puigacalm y tenemos nueva invitada: LA NIEVE, algo que todos mis compañeros ya esperaban pero para mi fue una sorpresa agradable debutar en el bicinieve.





Definitivamente había merecido la pena el madrugón y el frío porque la sensación de pedalear sobre la nieve a 1200 m de altitud y las privilegiadas vistas que la altura nos permite compensan sin duda los "primeros sufrimientos".






Y para muestra una foto:















La nieve desparece a medida que aparece el sol pero nosotros seguimos pedaleando en pos del ansiado Puigsacalm, aunque ello suponga tener que vencer rampas de más del 20% o bajar de la bici. Ahí donde veis que nos cuesta subir empujando la bici me cuentan que hay quien es capaz de subirlo encima de ella. Fantasmada o un par de webs...













Reencuentro en la cumbre y cachondeo general. Alguien propone ir al Puig del Llop (pico del lobo) que está a poca distancia y desde allí todo es bajada hasta llegar al coll de Bracons por un sendero tan técnico como divertido. Hoy no toca jugársela y ante la duda pie a tierra pero prometo volver con una bici en condiciones y apurar el último metro ciclable.


Al llegar a la carretera y con la velocidad vuelve el frío con el que comenzamos. Ya son las 3 y media así que sin pausa vamos descendiendo. Alguno advierte que con cuidado porque la carretera está helada. Después de unos km nos despedimos de Joan y el resto en busca del carrilet que nos llevará a casa.

Y esto ha sido todo...(to be continued)